Si estás pensando en contratar un certificado SSL (https con el candadito verde) para tu web verás que al momento de contratarlo puedes elegir un certificado SSL con wildcard o sin wildcard. Si te suena a chino, no desesperes, en este post te explicamos qué es y qué certificado SSL necesitas para tu web.
Certificado SSL con Wildcard ¿para qué?
Es una forma de proteger la información y veracidad de tu web. El protocolo SSL encripta la información, evitando así problemas de seguridad.
Con un SSL puedes frenar los ataques de phishing, ofreces una imagen más segura a tus usuarios, todos los datos recibidos o enviados a través de tu web están cifrados y mejoras el SEO ya que Google ha decidido utilizar el protocolo https como uno de los factores a tener en cuenta al momento de posicionar tu web.
Wildcard para Subdominios
Cuando contratas un SSL para tu dominio, lo haces para ese dominio en exclusiva. Es verdad que hay licencias SSL para todo un servidor y para todos los dominios que estén en él y que compartan la misma IP, y son bastante caras, pero en la mayoría de los casos solamente contrataremos un SSL para un dominio.
Precios Wildcard Multidomonio…
Ahora bien, si ese dominio tiene subdominios, y quieres que el certificado también se pueda utilizar para esos subdominios, necesitas un certificado SSL con wildcard. De esta forma el SSL te vale para:
eldominioprincipal.com
tienda.eldominioprincipal.com
correo.eldominioprincipal.com
foro.eldominioprincipal.com
blog.eldominioprincipal.com
Y para todos los susbdominios que decidas crear.
Y si solamente quieres el SSL para el dominio principal y no para los subdominios, contratas un SSL sin wildcard. Con wildcard el precio cambia bastante así que, cuando crees tu web, valora la necesidad real de los subdominios. Por ejemplo el subdominio blog.eldominioprincipal.com podría ser innesario y podrías llevar todo a eldominioprincipal.com/blog
Como ves en la captura, puedes comprar un SSL con wildcar desde 8.33€ al mes. Y sin wildcard, este mismo certificado costaría unos 2.50€ al mes.
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Contratar un SSL es una inversión indispensable para que tu web cumpla con los requisitos mínimos de seguridad que Google